No me siento bien. Nunca me sentí tan sola. Nunca le tuve tanto miedo a la soledad. Tengo inmensas ganas de llorar, de irme bien lejos, de desaparecer por un rato del mundo y olvidarme de todo. No te entiendo, nunca te entendí. Me estás matando. Odio extrañarte tanto. Odio extrañarte tanto y no poder hacer nada al respecto. En realidad creo que más me odio a mí misma porque no me entiendo. Hace dos semanas no me importabas, o al menos intentaba autoconvencerme de que no. Y aparecés, me buscás, me confundís, me dejás. Ya no sé que sentir, no sé que siento, no sé que sentí en todo este tiempo. Te extraño, pero también extraño a otra persona que me hizo sentir bien cuando vos no estabas. ¿Por qué es tan difícil? A veces preferiría no sentir.