Qué diferente eran las cosas hace un año atrás. 2013 empezaste con la mejor. Creí que iba a terminar con la mala racha. Después de un largo, inestable y tormentoso 2012, pensé que este nuevo año prometía mucho. Y no. Hoy siento que estás siendo el peor año de todos. Tengo muchas ganas de llorar. Me siento sola, fea, gorda, horrible. Por más que mis amigos me digan "no, sos linda", "sos flaca, no jodas" jamás van a entenderme. No van a entender que me miro al espejo y me veo gorda. Entiendo que no todo pasa por el físico, peor los hombres miran más de lo piensan y ser inteligente no me va a salvar.Y me odio tanto. Odio ser gorda. Odio estar sola. Odio esperar tanto de los demás y que me terminen decepcionando. Odio confiar. Me odio tanto. Y no sé, esta nota es un desastre como mi vida. Pero escribir es lo único que me puede salvar en este momento. Hace tanto que no escribía nada, creo que fui feliz. Deseo con toda el alma volver a esos momentos que era feliz, cuando reír por todo, cuando me sentía contenta conmigo misma, cuando me despertaba con un mensaje de buenos días, cuando todo aparentaba ser perfecto. Como cuando era chiquita. El dolor no existía, no había lugar para el sufrimiento. Se era feliz con tan poco, con una golosina, un juguete, un abrazo. Y hoy no tengo ni un abrazo. Lo necesito tanto. No puedo parar de llorar.